Me dijiste que no me querías perder, que mis labios no besaran otros que no fueran los tuyos que la impotencia de no tenerme de no poder tenerme hacia que pasaras las noches pensando en cuando volverás a verme.
Dibujé un corazón con tu nombre y con mi nombre y un te quiero medio borrado con la mina del lápiz marcado en cada trazo dibijado con fuerza como nuestro prometido abrazo.
Y yo siempre respondí:
No es por tí ni por mí, es por la distancia. Ella no nos deja estar juntos, ella hace que lo nuestro sea imposible...
Tú siempre me decías que este cuento no era eterno que tendría su principio y su final, pero yo siempre te respondía.
Que sin ti nada existe que mi corazón estaba cerrado y tú fuiste el único que lo abriste.
Yo sola aguante este camino y las 23 horas restantes me deprimo...
Eres perfecto estes donde estes...
Pero estas palabras se las llevó el viento y no llegaste a escucharlas.
Tus últimas palabras fueron:
No puedo estar sin ti, pero la distancia me obliga a estarlo, por ahora te pido un tiempo pero si esto sigue igual te pediré un cambio, te quiero, te amo, te adoro no lo olvides nunca pero tenemos que estar separados lo siento, espero que me puedas perdonar algun día : Dijiste y me diste un beso tierno y dulce en los labios, el cual no paro de recordar.
Te miré a los ojos y te dije:
Yo tampoco puedo estar sin ti, yo también te quiero, te amo, te adoro, recuerdalo siempre, no lo sientas, no hay nada que perdonar, no tenemos que pasarlo mal.
Y esto es nuestro final.
Salí corriendo sin mirar atrás y sin recordar.
Por ahora tengo tu amistad, pero nunca llegará a más.
Y hoy me llamas y al terminar nuestra conversación me dices NUNCA DIGAS NUNCA...
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